Liderazgo caótico
Creado en abril de 2024, el CPT ha suscitado muchas esperanzas bajo la dirección de Edgar Leblanc Fils, coordinador del partido político Organización del Pueblo en Lucha (OPL). Pero estas esperanzas se extinguieron rápidamente. Las divisiones internas, la mala gobernanza y los escándalos de corrupción han transformado este organismo en una caricatura de la ineficiencia administrativa. En menos de un año, el CPT se ha convertido en un símbolo de impotencia, incapaz de proponer soluciones concretas a la crisis política que paraliza a Haití desde la caída del régimen duvalierista y que se agravó tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. del régimen duvalierista generó muchas esperanzas, pero, como afirma Meudec, “la oleada liberadora de 1986 fue seguida por una forma de estancamiento del proceso de transición política marcado por el regreso de la corrupción y la violencia” (Meudec 2007, 47). De hecho, después de aproximadamente 39 años de “gobernanza democrática”, el país no es más que caos y desolación.
El país permanece sin elecciones desde 2016, lo que refuerza la ilegitimidad de las instituciones. La élite económica y política contribuye a este bloqueo al rechazar las reformas necesarias para establecer un clima de confianza y estabilidad. Lejos de ser víctimas, estas élites se aprovechan del desorden circundante para mantener sus privilegios.