El domingo 6 de abril de 2025, el Karibe Convention Center de Juvénat se transformó en un verdadero templo cultural para cerrar la 18ª edición del Festival Internacional de Jazz de Puerto Príncipe (PAPJAZZ). Este año, el festival se llevó a cabo bajo el evocador tema "PAP JAZZ it UP", y se desarrolló en tres sitios ubicados principalmente en la comuna de Pétion-Ville. Este maravilloso festival musical tuvo lugar completamente en estos lugares: se hace referencia al Barrio Latino, al Centro Cultural Haití-Brasil y al Hotel Karibe. Debido a la situación algo deteriorada que prevalece en el centro de Puerto Príncipe en estos últimos tiempos, el sitio del Instituto Francés tuvo que ser abandonado por los organizadores del festival. Sin embargo, podemos calificar con certeza esta 18ª edición de Pap Jazz como un éxito. De hecho, este festival, que ahora es un evento imprescindible en el año haitiano, estuvo marcado especialmente este año por la gran resiliencia y la tenacidad de los organizadores, quienes supieron adaptarse al ritmo del país para satisfacer a sus fieles asistentes. A pesar del contexto difícil, estos asistentes no se privaron de esta oportunidad para escapar de su duro día a día gracias a la música. También es importante recordar que esta 18ª edición de Pap Jazz se realizó después de dos posposiciones, a principios de este año, siendo la última en el mes de marzo debido a la inseguridad. En este sentido, es apropiado calificar la monumental realización de la Fundación Haití Jazz y sus socios como una hazaña excepcional, ya que no se desanimaron y demostraron una tenacidad ejemplar, adaptándose para ofrecer a Puerto Príncipe y sus alrededores este momento de crecimiento, más allá de su gran dolor, a través de la música.
HaïtiUna programación a la altura del evento
Este año, los organizadores de Pap Jazz hicieron especial hincapié en que el festival debía ser extraordinario. Teniendo en cuenta la difícil situación que atraviesa el país desde hace algún tiempo, Joelle Widmaier, directora artística del festival, destacó desde la conferencia de prensa inicial que estaban conscientes de esta situación. Por eso, este año, además de los talleres y las actuaciones de los artistas, surgieron iniciativas como "Jazz pour Timoun" (Jazz para niños), "Jazz para los niños desplazados debido a la violencia en los campos", y "Mur de l’engagement" (Mur de Compromiso). Esta última tenía como objetivo alentar a los asistentes a comprometerse con el bienestar de su país, a través de un mensaje escrito que luego sería difundido en las redes sociales.
HaïtiUn público sediento
A lo largo de los diversos eventos que constituyeron el festival, la observación fue la misma: hay un público con una amarga sed de vivir en un país mejor, que hizo el esfuerzo de salir y experimentar este hermoso festival de música. Ya fuera en los eventos que tuvieron lugar en el Karibe, en los del Barrio Latino (donde se realizaron los afters), o en el Centro Cultural Haití-Brasil, donde se realizaron los diversos talleres, este maravilloso público, con su sed de vivir un mejor Haití, era claramente visible en sus rostros. Y solo eso parecía ser una razón válida de satisfacción para todos.
HaïtiUn festival 100% local
Debido a las dificultades para permitir la llegada de artistas extranjeros, como siempre ocurrió en ediciones anteriores, especialmente por la suspensión de los servicios en el aeropuerto Toussaint Louverture, que ya no puede recibir vuelos desde América del Norte debido a la inseguridad, los organizadores del festival hicieron la apuesta ganadora de centrarse en artistas locales para llenar el cartel este año. Y esta es una buena manera de invertir donde la necesidad es inmensa. La ausencia de músicos extranjeros no se sintió tanto, ya que nuestros músicos y artistas dieron lo mejor de su arte para lograr la satisfacción de los miles de asistentes que valientemente viajaron para vivir este evento artístico fuera de lo común.
En resumen, artistas como Glaude Carré y su banda detrás de su concepto de Jazz desounen, Alexa Cherelus, Fameuse Maude que encantó las entrañas rotas del pueblo haitiano durante su actuación en Karibe interpretando la famosa canción "Mpa ka ri" de Beethoven Obas, Ti sax, Kolo & Co, Kabysh, Welele, Ti Tanbou, Joël Widmaier él mismo, el gran Kéké Bélizaire, la joven Leyla Alima, Clyde Duverné, Therly Job, la banda Ami Jazz, Aeson Fanfan, Norman Ineran Pierre, Ely Charles, Tiga, Alexis Lucson Mensrau, Elizer Guerismé, el poeta Ricardo Boucher, Badio y el excelente Syto Cavé son, entre otros, nombres a recordar, ya que reunieron inteligentemente su saber hacer y sus enormes talentos para ofrecer este maravilloso festival a un público que realmente necesita espacio para su desarrollo personal.